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jueves, 25 de octubre de 2012

Etiopía primera parte


Moneda
berr
Crecimiento anual
2,6 %
Mortalidad infantil
79,1 por 1.000
Esperanza de Vida (2005-2010)
55 años 
Analfabetismo
50 % en hombres y 77,2 % en mujeres 
PIB total
70.995 millones de US $
Crecimiento anual (10 años)
5,7 %
Crecimiento anual (1010)
11,6 %
PIB por hab.
897 US $
Indice de inflación
25,3 %
Deuda externa
2.634 millones de US $
Importaciones
7.600 millones de US $
Principales proveedores
Oriente Medio (29,8) , UE (15,9%) , China (19,5%)
Exportaciones
1.500 millones de US $
Principales clientes
UE (35,7%), Asia (38,5%), Africa (9,7%)
Organismos Internacionales


GEOGRAFÍA

Limita al norte con Eritrea, al sur con Kenia y Somalia, al este con Yibuti y Somalia, y al oeste con Sudán.
Tiene un relieve montañoso, dividido en cuatro regiones : el norte dominado por el macizo etíope que llega a los 4620 metros de altitud en el monte Dashan, el centro del país con la depresión del Valle del Rift, donde se encuentran los lagos Shamo, Abaya y Zwai, así como el río Awash; la llanura de Dancalia, que en su parte más baja llega a los 116 metros bajo el nivel del mar, y la región del Ogadén, en el sureste, formada por mesetas semidesérticas. 
Cuenta con un clima cálido y húmedo, con temperaturas que van de los 13º C a los 30 º C.

HISTORIA
Etiopía constituye uno de los Estados más antiguos de África y del mundo, y salvo un periodo de cinco años de ocupación italiana, es el único país africano que nunca fue colonizado por los europeos. Sin embargo no debemos equivocarnos y pensar que el antiguo Imperio etíope coincide con la actual Etiopía. El antiguo Imperio no pasó de ser un pequeño y poderoso reino y no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX, cuando gracias a la conquista de numerosos reinos y naciones independientes, con un altísimo coste en vidas humanas y personas sometidas a la esclavitud, el Emperador Menelik II conformó el territorio de la actual Etiopía.

Con el nombre de Etiopía, los griegos designaban las tierras habitadas por personas de raza negra. En cambio, Abisinia, el otro nombre con el que se ha denominado el país, proviene de las gentes de origen árabe, que hace 4.000 años se asentaron en zonas de la actual Etiopía. Desde entonces son innumerables los momentos de la historia en que Etiopía aparece como uno de los Estados más influyentes de la región. Desde los escritos bíblicos mencionando a la reina de Saba, en realidad, Makeda, en el siglo X A.C, pasando por el reino de Meroe, una de cuyas reinas detendría a Alejandro Magno en su avance por África, o el Rico reino de Axun que desde el inicio de la era cristiana hasta avanzado el s. VII sería la principal potencia comercial, administrando tierras tan extensas que llegaban hasta la actual Yemen.

Con la expansión de los árabes, esta hegemonía comenzaría a decaer y Etiopía, un reino cristiano quedaría cercado por países de cultura musulmana. Cuando en el siglo XVI, los portugueses entran en relación con el mítico rey Preste Juan, se encuentran con un país políticamente similar a los estados feudales europeos, con tres clases sociales muy definidas: la nobleza, la iglesia y el pueblo llano.

A finales del S.XIX, tras un periodo de buenas relaciones del rey Menelik II con las potencias europeas, Italia intenta ocuparla encontrándose con la resistencia de un bien organizado ejército etíope que infligió a los italianos las principales derrotas que jamás había sufrido un ejército colonial europeo, siendo especialmente destacable la batalla de Dogal, donde los europeos perdieron a 4.000 hombres de la tropa de 10.000 que llevaban.
Será Menelik II el creador de la actual Etiopía. Durante su mandato (1889-1913), coincidiendo con la carrera que los países europeos mantienen por la máxima ocultación de tierras africanas, Menelik II se lanza a la misma carrera, pero dedicándose  a la conquista de tierras en torno a su Estado. Hasta esas fechas, la actual Etiopía estaba formada por diferentes reinos y Estados independientes, o por tierras habitadas por innumerables naciones sin Estado. Melenik II consiguió someter todos estos territorios, unas veces mediante acuerdos  pero en la mayoría de los casos tras crueles guerras que dejaron cientos de miles de muertos y poblaciones sometidas a la esclavitud, y pactar con el Reino Unido, entonces la otra potencia de la región, el respeto mutuo a las fronteras acordadas.

A partir de entonces el gobierno central se dedicó a cambiar la historia y hablar de Etiopía como uno de los más antiguos Estados del mundo, como el único país africano nunca sometido al colonialismo, con una monarquía que duró 3.000 años, intentando que la memoria histórica nacional e internacional olvide que, aún hay en día, muchos de los Estados y Naciones sin Estado , en otro tiempo independientes, siguen reclamando su independencia pasada y muchos se siguen definiendo como países colonizados.

Gran parte del s. XX estuvo marcada por la figura de Emperador Haile Selassie. Durante su mandato (1930-1974), Etiopía sucumbió a la ocupación italiana (1936-1941) del gobierno de Mussolini. En 1962, Etiopía se anexionó la antigua Abisinia italiana, Eritrea, consiguiendo de esta manera tener acceso al mar. Sin embargo, no logró mantener durante mucho tiempo la utilización de los puertos eritreos, ya que desde el principio los movimientos eritreos de resistencia a tal ocupación impidieron mantener el control efectivo sobre los mismos.
En 1974 un golpe militar acabó con la monarquía de Haile Selasie instaurándose en 1977 una República Popular presidida por Mengistu Haile Mariam. Su Gobierno, apoyado por la Unión Soviética se enfrentó con los movimientos armados secesionistas en las provincias Tigre y Eritrea, y con choques fronterizos ocasionales con Somalia. Tres de años de gran sequía, mala administración económica y la desconfianza entre el Gobierno y las agencias Occidentales de asistencia ocasionaron la más famosa de las hambrunas sufridas por Etiopía, en 1983. En mayo de 1991 fue forzado a dimitir, refugiándose en Zimbabwe.
Las tropas  del Frente Democrático Revolucionario de Etiopía (EPRDF) tomó el gobierno del capital y  su líder, Meles Zenawi, asumió la presidencia del gobierno provisional, comprometiéndose a la celebración de elecciones. El EPRDF, que había recibido ayuda de los rebeldes etíopes, apoya la celebración de un referéndum supervisado por la ONU, en la provincia de Eritrea, referéndum que con más del 99 % de los votos llevara a Eritrea a recobrar su independencia en mayo de 1993.

Ese mismo año, el EPLF celebró las primeras elecciones multipartidistas que fueron boicoteadas por el Frente de Liberación Oromo (OLF) que venía luchando por la independencia de la región Oromo, en el  oeste del país. El gobierno de transición pactó con el FMI una serie de reformas que le permitieron a acceder a préstamos del Banco Mundial. Sin embargo estos préstamos no llegaron en los plazos acordados lo que ayudó a que otra hambruna, en 1994, ocasionara millares de muertos en el distrito de Wolayata, en el sur del país.
En 1995 se realizaron nuevas elecciones que de nuevo fueron boicoteadas, pero esta vez por la práctica totalidad de la oposición. El gobierno saliente de esta elecciones presidido por Negasso Gidada, promulgó una nueva constitución por la que Etiopía de dotaba de una estructura federal y formó un gobierno dirigido por el presidente anterior, Meles Zenawi y compuesto por ministros provenientes de los diferentes principales grupos étnicos que componen Etiopía.
Tras la aprobación de la nueva Constitución, Etiopía adoptó el nombre de República Federal Democrática de Etiopía, constituyéndose como la Federación de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos de Etiopía, dividiendo el territorio en nueve Estados diferenciados por su composición étnica (Tigray, Afar, Amhara, Oromia, Somalia, Benishangul-Gumuz, Naciones, nacionalidades y pueblos del sur, Pueblos de la Región Gambela y Pueblo Harari), reconociéndoseles a cada uno de ellos el Derecho de Autodeterminación.

GOBIERNO
Jefe de estado: Presidente Girma Woldegiorgis (desde 8 Octubre 2001)
Jefe de gobierno: Primer Ministro Meles Zenawi (desde Agosto 1995)

ECONOMÍA
La economía etíope se caracteriza por un reducido grado de desarrollo que supone un bajo ahorro nacional bruto, poco competitivo y muy deficiente en infraestructura y recursos humanos capacitados, lo que hace imprescindible los flujos de ayuda exterior. De hecho, casi el 30 % del presupuesto anual del país se cubre por la ayuda y préstamo que proviene de exterior.
La economía se basa en la agricultura, que cubre el 90 % de la Café etíope exportación, el 50 % del PIB y 80 % del empleo. Entre sus productos de excelencia se encuentra el Café que juega un papel decisivo en la economía del país. De acuerdo a la estimación hecha recientemente, del sector de café, depende la vida de más de 15 millones de etíopes (20 % de población).
Etiopía realiza un verdadero esfuerzo por diversificar sus exportaciones, pasando el café de representar un 60-70% de las mismas a un 40%, y desarrollándose de manera prometedora el sector hortofrutícola.
Por otra parte, La deuda externa es muy elevada y de tendencia creciente.

Composición por sector:
Agricultura 46%
Industria 12%
Servicios 42%

Fuerza laboral:
Agricultura 80%
Administración y servicios  12%
Industria y construcción 8%

Exportaciones:
Bienes: café, oro, cuero, productos de cuero
Principales socios: Djibouti, Alemania, Japón, Italia

Importaciones:
Bienes: petróleo y productos de petróleo, quemicales, maquinarias, vehículos
Principales socios: Italia, EE.UU., Japón, Alemania

CULTURA:
Cerca de la mitad de la población es cristiana y el cristianismo predomina en las provincias norteñas. La Iglesia Unida ortodoxa etíope, una de las más antiguas del mundo cristiano, encabezada por un patriarca y ligada a la Iglesia copta de Egipto, fue la iglesia estatal en Etiopía hasta 1974. Todas las regiones del sur tienen mayoría musulmana. En la región de Gamu-Gofa y partes de Sidamo y Arusi se encuentran numerosos cultos animistas.
Etiopía albergó alrededor de 30.000 falashas, quienes practican un judaísmo que probablemente se remonta a los contactos con antiguos judíos de lengua árabe. A mediados de la década de 1980 más de 12.000 falashas se trasladaron a Israel. La mayoría de los que quedaron emigraron a Israel entre 1989 y 1991. Su situación en la actualidad es bastante conflictiva, al sentirse marginados por el resto de la sociedad israelí.
De los más de 70 idiomas que se hablan en Etiopía, la mayoría pertenece a las ramas semíticas y cusíticas de la familia afroasiática. El idioma de la liturgia de la Iglesia etíope, llamada ge' ez, dio lugar al grupo de idiomas semíticos: amárico, tigrinya y tigré. El amárico, idioma oficial del país, lo habla cerca del 60% de la población. Mucha gente habla también inglés y árabe.
La educación se ha expandido de forma considerable desde 1952, año en que sólo el 4% de la población adulta estaba instruida. Desde entonces, se han abierto muchas escuelas, y nuevas generaciones de profesores se han graduado en varias de las escuelas de formación del profesorado. En 1979 se inició un programa para disminuir el analfabetismo; en 2005 el 45,1% de la población adulta sabía leer y escribir. La enseñanza es gratuita desde la escuela primaria hasta la universidad, pero sólo cerca de un tercio de los niños en edad escolar dispone de instalaciones escolares.
En 2000 cerca de 6,65 millones de estudiantes acudían a 11.780 escuelas primarias y 1.495.445 alumnos a las escuelas secundarias dirigidas por el gobierno y grupos religiosos. La Universidad de Addis Abeba (1950) tiene ramas en Awassa, Bahir Dar, Debra Zeit y Gonder. La Universidad de Agricultura de Alemaya fue fundada en 1962. En 2002–2003 había 147.954 estudiantes en las universidades y colegios universitarios.
Etiopía tiene una rica tradición literaria, que incluye traducciones de códices del griego antiguo, árabe y otros idiomas al ge' ez amárico moderno. La mayoría de los trabajos son de naturaleza teológica o mitológica, mientras la literatura secular es principalmente histórica. El arte eclesial y la arquitectura son muy ricas y reflejan la larga historia de cristiandad en Etiopía. El arte eclesial y los frescos tienen influencias tanto bizantinas como coptas. La orfebrería etíope en plata es muy conocida por la imaginación y habilidad de sus artesanos.

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